El sistema séptico Zenith consta de dos tanques: el reactor primario y el reactor biológico.
El reactor primario incluye un prefiltro que ayuda a evitar que contaminantes grandes ingresen a la siguiente etapa. Una bomba de recirculación en el reactor biológico devuelve parte del agua al tanque primario para optimizar el tratamiento.
Un panel de control externo, llamado Bio-R, se instala cerca de los tanques y alberga el aireador y un sistema de alarma de nivel alto.
El agua tratada se distribuye en un lecho de pulido, similar a un campo de drenaje tradicional pero aproximadamente un 60 % más pequeño, para su infiltración final en el suelo. También puede ser dirigida a una unidad de desinfección por UV (Bio-UV) antes de ser devuelta de manera segura al medio ambiente.
Una ventilación adecuada es esencial para cualquier sistema de tratamiento autónomo. Dependiendo del relieve del terreno, también podría ser necesaria una bomba de elevación, sin importar la tecnología de tratamiento utilizada.